Minutos antes de que el Gobierno anunciara que inició “conversaciones” para que empresas privadas se hagan cargo de la operación de la aerolínea de bandera, el expresidente publicó en X su plan de desguace para la compañía. Consiste en “iniciar un proceso de quiebra”, partirla “en dos o tres nuevas” empresas, o bien “liquidar sus activos”.